miércoles, 27 de abril de 2011

El arte no es sólo para millonarios (EL NACIONAL - Miércoles 27 de Abril de 2011 Estrategias/3 )

 

 

EL NACIONAL - Miércoles 27 de Abril de 2011

 

 

Estrategias

INVERSIÓN La ganancia se obtiene en un período de cinco a seis años

El arte no es sólo para millonarios

Una colección puede comenzar con la compra de una pieza cuyo precio oscile entre 5.000 y 10.000 bolívares

 

MARGARET LÓPEZ
mjlopez60@gmail.com






H ace una década, Madonna se confesó como la coleccionista con el mayor número de piezas de Frida Kahlo.

Hoy las obras del artista chino Qi Baishi, que se especializó en pintar sobre todo flores e insectos, son las segundas más codiciadas en las subastas. Sin embargo, para comenzar a invertir en el mundo del arte no se necesita ni la fama de una cantante pop ni la cuenta bancaria de un millonario.

Colocar el dinero en obras de arte, que van desde las clásicas pinturas al óleo hasta esculturas contemporáneas o piezas más económicas como las fotografías, dejó de ser elitesco.

La adquisición de piezas de arte puede comenzar con una inversión de entre 5.000 y 10.000 bolívares. ¿Qué se puede comprar con esa suma de dinero? Una litografía firmada de Carlos Cruz Diez, por ejemplo.

"La gente suele creer que el mercado del arte es sólo para millonarios. El principal índice gira en torno a las subastas que realizan casas como Sotheby’s y Christie’s, a las que va la gente con el mayor poder adquisitivo. Se olvida que los artistas también venden directamente y que las galerías están para ofrecer piezas", señala Nancy Arellano, directora general de Inverarts, una empresa que funciona en el país para brindar asesoría en esta área.

El rendimiento financiero de las obras de arte, además, es fácil de verificar. Una pintura del colombiano Fernando Botero, con sus voluminosas figuras, costaba en la década de los 80 unos 12.000 dólares. En la actualidad el valor promedio de cualquiera de sus óleos está alrededor de 980.000 dólares, según cifras de Old Master Art Brokers. Quienes adquirieron una pieza 20 años atrás y preservaron la pintura, ahora pueden obtener más de 80 veces lo que pagaron originalmente.

"Es una inversión de diversificación patrimonial y es una estrategia de mitigación de riesgos, pero presupone, primero que nada, paciencia. Las ganancias en el mercado de arte son superiores si se obtiene la información de la fuente correcta, pero para obtenerla no se puede comprar una pieza hoy y venderla mañana. El retorno puede estar en cinco o seis años, pero no se da en dos meses" advierte Arellano.

Entender el mercado El primer paso para invertir en arte es encontrar un asesor financiero que efectúe el análisis sobre el artista, su repercusión y en especial, de la pieza, su cotización en el mercado internacional y el posible retorno que se obtendrá a partir del volumen de obras emitidas en esa serie particular. El costo de esta asesoría suele ser 1% sobre el monto total de la compra efectuada, pero antes de pagarlo es necesario volver la vista a las finanzas propias y asegurarse de cuál es el capital con el que se cuenta.

La venta de las piezas de arte se produce bajo el mandato de tres grandes actores de este mercado: las casas de subasta, las galerías y los propios artistas. Cada uno ejerce una presión sobre los precios, pero bajo la guía de asesores como Inverarts en el país u Old Master Art Brokers en Colombia, se puede obtener la información necesaria para hacer la inversión.

"Para entrar al mercado del arte se necesita evaluar las variables en juego al igual que en la bolsa. Se debe precisar quién maneja al artista y dónde está exponiendo. Nosotros podemos prever los dos años siguientes del artista, porque las buenas galerías y los museos están trabajando sobre su programación de 2013", afirma Arellano.

La recomendación general es que las inversiones en arte no deberían exceder 10% del patrimonio de una persona porque se trata de un negocio a largo plazo. Sin embargo, las obras también pueden colocarse en garantía en varias instituciones bancarias y obtener así un préstamo de ser necesario.


 

 

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